El Equipo de Pastoral de la Fundación ha propuesto el «Respeto» como eje central del curso 2023-2024. Aunque no es la primera vez que dedicamos el curso a este valor, sentimos la necesidad de dar respuesta a los problemas de convivencia que se están produciendo en las aulas. Se ampliará el campo de actuación para abordar también el respeto al entorno social y natural en el que vivimos. Problemas como la situación socioeconómica actual, la presión de las redes sociales sobre la imagen que debe tener una persona para ser aceptada en el grupo y/o la poca importancia que hoy se le da al «ser» frente al «tener» están provocando que algunos niños y adolescentes se enfrenten a problemas de soledad y de falta de esperanza que les conducen a conductas peligrosas y a dejarse llevar por valores negativos y actitudes equivocadas. Como educadores, es nuestra labor acompañarlos en esta etapa tan importante de su vida para que desarrollen el pensamiento crítico y pongan en práctica los valores que Jesús nos ha transmitido. El Respeto también estará presente en los proyectos de Aprendizaje y Servicio colegiales e intercolegiales que realizará el alumnado, respondiendo así a nuestro Carácter Propio y al compromiso que tenemos como escuela católica con el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco, y con los ODS. El reto es importante, pero nuestra misión, tal como aparece en el Carácter Propio de Educere, es trabajar «Con una vocación abierta y de servicio eclesial que ofrece el proyecto de vida de Jesús como un proyecto atractivo, posible y alternativo que ayuda al desarrollo integral del ser humano, fundamenta su dignidad, provoca procesos de búsqueda de sentido y hace felices a todas las personas.» Y lo hacemos tratando «de impulsar las potencialidades de cada miembro de la comunidad educativa, acompañándole en el desarrollo de sus proyectos vitales entendidos a la luz de la fe.» Siguiendo el Plan Marco Pastoral, intentaremos que los valores tengan sentido asociándolos a la realidad del alumnado y al análisis, reconocimiento y gestión de las emociones. El Respeto se trabajará, como es lógico, asociado a las emociones básicas que inciden en el desarrollo de este valor, relacionándolo también con las emociones que propone el Proyecto Educativo Emocional para el presente curso: la ira, la calma y la templanza. El profesorado, a través de la oración diaria, de la acción tutorial y de las actividades preparadas por el Equipo de Pastoral de la Fundación intentará llevar el Respeto hacia la dimensión espiritual de sus alumnos.

En definitiva, desde el Equipo de Pastoral se propone trabajar el Respeto a lo largo del curso a través de tres líneas:
1. El respeto hacia uno mismo:
- Reflexión, autodescubrimiento, autoconocimiento y gestión de las emociones.
- Desarrollo de la Interioridad.
2. El respeto hacia los demás:
- Igualdad: respeto a la raza, sexo, cultura, ideas y condición socioeconómica de los demás.
- Equidad: trabajar el respeto como la base para que a cada persona se le den las oportunidades y herramientas imprescindibles para crecer en armonía con los demás.
3. El respeto hacia el entorno:
- Realización de Proyectos asociados a los ODS y al Pacto Educativo Global.